En este listado de tecnologías emergentes no podía faltar la impresión 3D. Tradicionalmente, la industria había fabricado bienes y productos de una forma directa: escoger un material, separarlo en capaz o trozos y a partir de ahí producir la pieza escogida.
La llegada de las impresoras en 3D permite cambiar la manufactura convencional. A partir de ahora podemos fabricar diferentes elementos y unir dichas piezas para fabricar un determinado producto. La innovación disruptiva que supone la impresión tridimensional es, sin duda, clave para entender la revolución tecnológica de la próxima década.